El territorio del Parque Nacional del Teide está en su mayoría por encima de los 2000 metros de altura, por lo que el clima presenta unas condiciones extremas, llegando a tener unas temperaturas bajas durante la mayor parte del año. Por otro lado, al estar por encima de la influencia de los vientos húmedos llamados Alisios, tiene unas condiciones muy secas, es decir, un alto grado de insolación y unas precipitaciones que no llegan a los 500 mm anuales.
Como es lógico, la vegetación en estos lugares presenta una gran adaptación para protegerse de los rigores del tiempo.
Destacan, por su belleza, el Tajinaste rojo, tajinaste picante, la margarita del Teide, la retama del Teide y, por último, la escasísima violeta del Teide. Siendo todas ellas plantas endémicas de la isla de Tenerife, y no pudiendo ser encontradas en ninguna otra parte del mundo.
Tajinaste picante
La mejor manera para poder descubrir el Teide y observar todas estas plantas es mediante el senderismo. Para ello, podemos recurrir a un especialista en viajes a pie que nos haga de guía o ir por nuestra cuenta, lo importante es encontrar un sendero en el que podamos disfrutar de una bonita aventura junto a toda la familia.
El Teide presenta un gran circuito de senderos, por lo que se recomienda la ayuda de un guía experto especializado en turismo natural que sepa dónde encontrar cada una de estas plantas, dado que algunas pueden ser encontradas muy fácilmente, mientras que para otras como la Violeta del Teide es necesario explorar el Volcán.
Es una buena idea consultar siempre a algún experto local para saber qué fecha es la ideal para observar estas plantas en todo su esplendor.
Por ejemplo, el tajinaste rojo y el tajinaste picante florecen en primavera, provocando un contraste entre sus colores y los tonos oscuros de las lavas del Teide.
Tajinaste rojo
En cuanto a las retamas y las margaritas del Teide, son las más comunes que podemos encontrar, dado que no es necesario adentrarse mucho en el parque para encontrarlas. En cuanto a su fecha de floración, suele variar dependiendo del tipo de invierno que haya habido (cálido o frío), pero generalmente suele ser en primavera.
Retamas del Teide
Sin embargo, con la violeta del Teide es otra historia. Esta pequeña flor es la más difícil de encontrar en el parque, siendo necesario practicar trekking para poder verla, dado que se encuentra en zonas cercanas al pico del teide. Es necesario saber, además, que esta planta está sometida a un amplio programa de protección debido a su escasez.
Si deseas explorar el volcán en busca de estas plantas tan especiales, nuestros guías estarán encantados de enseñarte cada una de ellas.
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